SER PADRE DE FAMILIA PUEDE SER MUY MAL NEGOCIO
Si ya tiene o ha decidido traer descendencia a este mundo, acuérdese que “Ellos tienen que vivir mejor de lo que usted lo hizo”. Procure comprarles la cuna más exclusiva y el cochecito más moderno y ostentoso que encuentre, eso sin duda irá acostumbrando a sus hijos a mejorar su autoestima, y que se crean el lugar que han venido a ocupar, es decir “El centro absoluto de su vida”.
Mátese usted a trabajando durante los mejores años de su vida, deje la juventud en maratónicas jornadas extra, acepte la mayor cantidad de responsabilidades que le proporcionen la mayor cantidad de dinero que le permita a sus hijos disfrutar y tener lo que usted NUNCA tuvo. Y por supuesto que les evite sufrir incluso el 10 por ciento de lo que usted sufrió.
Cómpreles los juguetes educativos más complejos, ojalá de importación, y no escatime con la ropa ni los pañales, el hecho de que usted haya alcanzado a usar pañales de tela y no le haya pasado nada, no significa que con su bebé vaya a ser igual. Inscríbalos en una guardería buena, la mejor que encuentre, si total va a tener uno o dos hijos como mucho, no hay que regatear. Es importante que tenga inmersión precoz al inglés, natación desde los seis meses, estimulación temprana, psicopedagogo personalizado, nutrióloga específica y que le garanticen en todo momento que sus cachorros no van a sufrir ni el más mínimo rasguño.
Recuerde que vivimos en la era de la informática, no escatime en comprarles los últimos juegos y consolas que les permitan estar actualizados en el manejo de tecnología de punta, y procure renovar cada tres años como mínimo sus equipos informáticos porque ya se sabe que aquí el que no se actualiza se queda. Nada de mantenerlos con la Play Station III, estando la cuatro ya en el mercado. Ni mucho menos dejar de comprarles la Wii de nintendo, y para que se sientan importantes instáleles un PC en su habitación con conexión de ADSL, Y su propia televisión con 107 canales. Aparte también, sus hijos necesitan saber que usted confía en ellos.
Su esposa y usted (o viceversa) deben meterse en la cabeza que sus vidas tienen que quedar estancadas por tiempo indefinido, que ustedes ahora no importan. “Nada de ser egoístas y darse caprichos, NO SEÑOR”. ¡No!. Ahora la prole es lo primero, hay que vivir en pos, por y para los niños, al menos hasta que estén seguros que tiene los suficientes recursos para darles todo a sus hijos, y si es necesario tendrán que esforzarse aún más para poder pagarles los siete cursos extraescolares que les permitan desarrollar sus habilidades y los prepare para la versatilidad de un mundo cambiante.
Pueden elegir entre: Piano, francés, informática, inglés, chino mandarín, alemán, danza clásica y si es posible todos al mismo tiempo mejor. Recuerde que usted no hizo ningún curso extraescolar y todo el dinero que ha ganado lo ha podido conseguir trabajando muy duro y chingándose mucho, no permita que sus hijos corran la misma suerte, ellos merecen algo mejor. Son su sangre; la prolongación de su vida.
No olvide lo mal que lo pasó usted en su infancia, lo mucho que tenía que esforzarse para ganarse algo, aunque fuera una simple coca-cola, eso era un logro. Los méritos que le tocaba hacer para que lo dejaran ver las caricaturas de los sábados por la mañana. Lo mucho que sus padres le exigían en sus resultados escolares, y aun así tenía que colaborar en casa para ayudar a la economía y con las labores domésticas. No permita que la energía creativa de sus cachorros se disperse en asquerosos oficios mecánicos, ni trabajos materiales pesados; no cometa el mismo error, deje que ellos canalicen su intelecto única y exclusivamente para el estudio y el desarrollo psico-afectivo de su mundo interior.
Ni se le ocurra enfadarse si su hija o el muchacho no están a la altura de los esfuerzos que ustedes hacen, y por el contrario sacan malas calificaciones. Ellos lo entenderán como una falta de empatía que ve resquebrajada su autoestima y condicionará para siempre sus vidas con traumas insalvables. Sea comprensivo si han perdido el año escolar o siete materias, a veces es mejor que repitan el año, y ellos mismos encuentren sus propias respuestas. No los obliguen, no los juzguen, no los reprendan; por el contrario, denles un buen regalo para que se sientan amados y aprendan que son humanos y pueden fracasar.
Recuerde que aunque usted era un excelente estudiante aún en circunstancias adversas y con unos padres autoritarios y un poco ignorantes, ahora son otros tiempos, y los jóvenes de hoy son muy independientes y maduros, aunque sumamente sensibles. Sea su amigo, que no se note la jerarquía entre usted y sus hijos. No importa que en ese esfuerzo de ser su “colega o su amigo” su hijo se quede huérfano, “gane un amigo y pierda un padre”. No pasa nada… Eso, lo importante es hacerle caso a lo que dice la psicología postmoderna, ya sabemos que todo lo postmoderno es mejor…
Cuando terminen el bachillerato procure antes de la universidad mandarlos a conocer el mundo, al menos al DF, aunque usted nunca haya ido más lejos de Poza Rica. Que prueben, analicen, comparen, vean otras culturas y maneras de sentir la vida, eso sin duda les dará una perspectiva más amplia del mundo. No importa que se gaste una buena suma de dinero, sus hijos vendrán con otra mirada más cosmopolita y tolerante, listos para empezar su formación superior.
Procure inscribirlos en la mejor universidad posible (la más cara). Vivimos en una sociedad de castas donde el diploma según de donde venga puede abrir muchas puertas. Recuerde que usted la pasó muy mal sobreviviendo con el poco dinero que le enviaban sus padres, y que incluso tuvo que… ¡trabajar! y buscarse la vida para sus gastos, vicios, y caprichos con ocupaciones de fin de semana y vacaciones. Sí, es verdad, usted se hizo a sí mismo, pero no le vaya a hacer esa maldad a sus hijos, ellos no deben sufrir, ellos solo se deben dedicar a estudiar para que la pureza de su formación no se contamine con el ejercicio de oficios que no están a su altura.
No olvide darles cada fin de semana suficiente dinero para que se diviertan, son jóvenes y necesitan desconectarse: drogarse un poco, beber otro tanto, desarrollar su sexualidad libremente, vamos, ¡Lo normal!. Y cómpreles ropa moderna y acorde con la universidad en la cual están estudiando. No olvide que en usted la ropa de marca no importa, pero para los jóvenes puede ser traumático no llevar tenis Nike de cuatro mil pesos si sus compañeros los llevan.
Antes de los 18 años sus cachorros ya deben saber manejar y dominar a la perfección el inglés. Imperativo. Si no, fracasarán estrepitosamente como ha fracasado usted. Cómpreles un carro como premio al final de su bachillerato, un “Lancersito”, o un “Meganecito” estaría bien para empezar. No importa que el primero que usted tuvo fuera una Caribe vuelta mierda que se compró a los 24 años con los ahorros de su miserable sueldo. No, usted no repita ese error, cómpreselo aunque sea de segunda mano, eso les dará seguridad, libertad e independencia a sus muchachos, aparte de ser imprescindible en la vida moderna…
Una vez terminada la carrera prepare el bolsillo con sus ahorros de nuevo, porque hoy en día sin un par de maestrías y un doctorado –ojala fuera del país- nadie puede conseguir un empleo digno… Recuerde, ¡Son sus hijos!, lo merecen, esfuércese un poquito más, ya habrá tiempo para que usted (y su esposa o viceversa) si es que para entonces aún siguen juntos, se distraigan y disfruten de la vida cuando los “nenes” terminen los estudios, que hoy en día no suele ser antes de los 27 años.
Y esté preparado porque ellos una vez acaben, salen muy verdecitos, son muy inocentes, inexpertos y aún no saben nada de la vida. Hay que ayudarles para que se independicen. Es el momento que su esposa y usted (si todavía no se han separado) hagan el último esfuercito e intenten regalarle al menos un departamento amueblado para que la ida de casa no sea tan traumática. O en caso de que la niña decida casarse, pues tirar la casa por la ventana, por lo alto, si total se lo merece ¡ES SU HIJA POR DIOS!
Haga un préstamo, hipoteque la bodega o la finquita, total que ellos tengan lo que usted nunca ha tenido. Y por usted no se preocupe, ya a sus 55 años, lleno de estrés, tras dos pre-infartos superados, un terrible y crónico dolor de espalda, la hernia discal y diabetes de su esposa, la gota, la ciática y sus evidentes problemas de erección, el hecho de que ni su mujer ni usted puedan comer ya casi nada porque todo les hace daño, siendo conscientes de que tampoco pueden beber ya, más aún con los problemas de riñón de ella y la situación económica que empieza a empeorar de nuevo… pues ahora si… ¡Es el momento de que comiencen a disfrutar sus vidas!.
¿VE USTED QUE VALÍA LA PENA EL ESFUERZO Y ESPERAR TANTO?…
¡Este es el momento de empezar a disfrutar de su vida como pareja! (si es que aún están juntos, claro). Usted puede por fin pensar en sí mismo, en su pareja, en divertirse, en vivir con locura, con intensidad, de forma extrema, sin ocuparse de los demás… y hacer cosas transgresoras. Por ejemplo, esas vacaciones a Ibiza que siempre soñó, beber el carísimo Whisky Azul que tantas veces se abstuvo de comprar por el precio. Hacer un trío con una asiática y una negra y que su mujer les haga las fotos… ¡Picarón!, no se podrá quejar…
Probablemente va a estar un poco cansado, el cuerpo no le va a responder y con tanta obligación a la que se comprometió no va a poder parar de trabajar hasta los sesenta y cinco años. Pero bueno, ¡Qué chingá!, los cachorros ya están fuera de peligro ahora ellos ya tienen recursos para afrontar sus nuevas vidas, ya nos los necesitan y lo más importante: no sufrieron lo que a usted ni a su señora les tocó sufrir de jóvenes.
Y ahora ustedes dos pueden vivir felices (si aún se soportan) en una enorme casa que se ha ido quedando sola y disfrutando en el mejor de los casos de visitas en forma de menstruación por parte de sus hijos, es decir, cada mes, y gozan porque les dejen sus nietos cada que se vayan de vacaciones para que ustedes los cuiden y sus muchachos se puedan ir a gozar la vida tranquilamente y divertirse con sus parejas, si total, son jóvenes y es bueno que ellos no tengan que pasar por lo que pasaron ustedes.
Por último, no olvide dejar un buen plan de pensiones, porque uno nunca sabe; después de todo lo que ha hecho, nadie garantiza que sus hijos quieran cuidar de su vejez. Yo que usted no me fiaría…Lo pensaría dos veces, es mejor no depender de nadie, aunque sus hijos aún sigan dependiendo de usted.
UNA CALENTADITA MÁS:
¡No olvide dejarles la mayor cantidad de dinero de herencia!, viva con austeridad su vejez para que a los cachorros no les toque la misma suerte que le tocó a usted con el viejo tacaño de su papá que creyó que con ayudarle un poco con lo de los estudios, darle ejemplo de verlo siempre trabajando y no ponerle las cosas tan fáciles iba a ser suficiente. No: Que ellos no reciban la herencia miserable que le quedó a usted. Déjeles la mayor cantidad de dinero que pueda, que esa mierda del sacrificio, el honor, el esfuerzo y la dignidad ¡Ya no se usan!