PROXENETA
Esta palabra se usa hoy exclusivamente para denominar al sujeto que explota la prostitución de una mujer. Sin embargo, en el diccionario de Nebrija (1495), la palabra se define como un mero intermediario comercial: corredor de mercadería.
Proviene del latín, lengua en la cual tenía el mismo significado que le atribuye Nebrija, de intermediario o corredor, derivada del griego proxenos, una especie de cónsul informal o de protector, que ayudaba a sus compatriotas en una ciudad extranjera.
Sin embargo, en el diccionario de Terreros (1765-1783), el proxeneta era “una especie de intermediario para ventas, compras y casamientos”.
El significado actual de proxeneta sólo lo hemos hallado en español en el siglo XX, como en este texto del escritor paraguayo Mario Halley Mora:
“No admitía para nada que su relación con la mujer era nítidamente sexual y malvada. Amante y proxeneta, pinta de cuerpo entero al sujeto vividor y tenebroso que para mi bien de escritora y mi mal de mujer, se había introducido en mi vida”.