Padrés hoy, Javier Duarte ¿Cuándo?

ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

Guillermo Padrés se entregó al más puro estilo mediático, creyendo que su visita previa a un canal de televisión le garantizaría la libertad bajo fianza. De nada sirvió esa estrategia que ya había utilizado, en su momento Javier Duarte, momentos antes de solicitar licencia en un noticiario matutino.

Pero el espectáculo mediático no fue suficiente para que su abogado, el ex procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, se luciera como un gran penalista. Ya no salió del reclusorio el ex gobernador panista.

La intención de interponer un espectáculo entre el delincuente y los medios de información tiene, entre otros objetivos, el de aparecer como preso político en el caso de Padrés, pero en el caso de Javier Duarte, era figurar como una inocente palomita que a la única ley que se acogió en ese momento fue a la del refrán “El que nada debe nada teme”.

Y Duarte debe mucho a los veracruzanos, al fisco, a los jubilados, a los estudiantes, a los ancianos, a los restauranteros, a los hoteleros, a los maestros, hasta al propio gobernador electo a quien dejó sin vinos, porque vació la cava de la casa de gobierno.

La PGR informó haber acatado una segunda orden de aprehensión contra el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, que dejó sin efecto el amparo que lo acompañaba y esta vez se le imputó delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, razón por la cual no pudo alcanzar la libertad, la intención de Padrés era salir bajo fianza.

Al parecer Padrés y Duarte tienen algo contra la educación de sus paisanos, porque éste último dejó sin presupuesto a la Universidad Veracruzana mientras que el sonorense, desvió más de 200 millones de pesos de programas de beneficio escolar otorgando contratos a modo, a empresas que en algunos casos tenían participación de su familia, y una vez que el dinero se encontraba en las cuentas de estas compañías los recursos eran transferidos a cuentas personales.

En Sonora el panorama no es tan desolador como en Veracruz, la gobernadora ha mostrado la firmeza de sus propuestas de campaña y las ha llevado a cabo. Los sonorenses han hecho un frente común con ella y no han permitido que haya más división entre sus habitantes a pesar del gran descalabro que impuso la administración de Padrés.

Así, el PAN debió fortalecerse dentro de Sonora para evitar un mayor deterioro. La inercia de trabajo de la gobernadora Claudia Pavlovich, ha desgastado al resto de los partidos políticos en la entidad, sobre todo al PAN, al que pertenece aún Padrés, porque el blanquiazul no lo ha corrido de ese partido, como sucedió con Duarte.

Ante este panorama hubo que nombrar una nueva dirigencia del Comité Directivo Estatal en Sonora, ahora presidida por David Galván Cázares, quien, para sacudirse el desgaste de su partido, exhortó al ex mandatario Guillermo Padrés Elías a que se presente ante las autoridades judiciales y ministeriales para enfrentar los procesos penales que lo involucran como principal indiciado de presuntos actos de corrupción contra el erario público.

Es por ello que tomó la decisión de entregarse, en una acción que el propio Lozano Gracia no pudo enfrentar porque ahora su cliente durmió en el reclusorio Oriente.

Este panorama se convirtió en una ratonera para Padrés, porque por una parte su propio partido lo convocaba a entregarse, y por el otro la gobernadora le cerraba todas las puertas que pudieron haberlo conducido a la impunidad.

Esto no sucedió en Veracruz, porque el PRI en esa entidad, nunca exhortó a Javier Duarte a entregarse, menos aún a dejar de ser un prófugo de la justicia, Y así, el propio Duarte se encontró con un gobernador interino, que fuera su secretario de gobierno y por lo tanto su subordinado, Flavino Ríos que sólo mostró ser un funcionario blandengue que permitió la fuga de Duarte.

Pero es el mismo PRI que debió solicitar una vigilancia extrema a Javier Duarte el que ahora exige un castigo ejemplar a Guillermo Padrés Elías y lamentó que su defensa se base en victimizarse y presentarse ante la opinión pública como un perseguido político.

A esto se debió la decisión de entregarse, no a la presión que ejercían las averiguaciones de la PGR que parecía no tener pistas ni de Padrés ni de Javier Duarte.

El ex gobernador de Sonora enfrentaba seis juicios, de cinco estaba amparado y en el sexto, fue por el que lo detuvieron, por lavado de dinero, defraudación fiscal y operación con recurso de procedencia ilícita por 8.8 millones de dólares, acusaciones que desconocían tanto Padrés, como su abogado Lozano Gracia.

La PGR ahora acusa al ex gobernador, la noche del jueves, de realizar toda una “maquinación”, para ocultar el origen de más de 312 millones de pesos e introducirlos al sistema financiero como si fueran recursos de procedencia lícita. La PGR ejerció otra orden de aprehensión contra Padrés librada por el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, por considerar acreditada su probable responsabilidad en la comisión de Delincuencia Organizada y Operaciones con recursos de procedencia Ilícita.

La justicia de México parece encontrar siempre en los familiares de quienes persigue culpables, a Duarte lo fueron cercando a través de su cuñada, luego de sus suegros; a Padrés le consignaron un hijo.

Cuando el hijo de Guillermo Padrés Elías, Guillermo Padrés Dagnino, salió del Reclusorio Oriente, a donde acudió para apoyar a su padre en ese trance, fue detenido por agentes de la PGR, por el delito de delincuencia organizada y operaciones de recurso de procedencia ilícita. Motivo por el cual fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO).

Debe destacarse que el hijo del ex gobernador forma parte del bufete de abogados que encabeza Antonio Lozano Gracia.

Otros partidos políticos acusan el acto de un verdadero espectáculo mediático que quiere distraer la atención sobre el caso Duarte; sin embargo, el clamor de la opinión pública, sobre todo de los veracruzanos es: ¿Y Duarte cuándo?

Porque no sólo es Javier Duarte el inculpado sino un grupo de funcionarios públicos ahora resguardados por el fuero que le otorga un cargo de elección popular. Además de otros funcionarios que responsabilizan siendo ellos también culpables.

Por su parte, la secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, anunció, que interpondrán una denuncia ante la PGR contra el gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos, por haberle otorgado “las facilidades” al mandatario con licencia, Javier Duarte de Ochoa, para que se fugara.

“Es muy probable que este gobernador sepa dónde está Duarte de Ochoa”, afirmó la dirigente nacional del PRD.

Veracruz espera que se haga justicia, mientras cierran sus puertas más de una treintena de municipios que carecen de recursos para seguir trabajando. Es decir, no hay dinero ni para encender una computadora. Están endeudados porque ese dinero para pagar la luz lo tiene Duarte en sus bolsillos.

Ante este vacío de poder en algunos municipios de Veracruz, el fantasma del crimen organizado y la delincuencia común, puede empezar a operar y adueñarse de buena parte de las actividades de cada uno de esos lugares.

La justicia mexicana debe actuar entonces en dos frentes, encontrar a Duarte y evitar que el cierre de los municipios provoque un vacío de poder y la autoridad tenga un hueco que después no podrá ocupar en esta tierra fértil para la estrategia de la delincuencia… Esta columna se publica todos los lunes, miércoles y viernes.