¡NO ME PUDE PERDER LAS OLIMPIADAS!
Imagínate el escenario: El estadio Olímpico de Atenas, en la inauguración, el Lleno: Impresionante. Los ánimos eufóricos. Y dentro de todo ese lleno y esa sensación eufórica, después de encender la antorcha: ¡UN ASIENTO VACÍO!.
-Disculpe Sr. Veo ese asiento vacío, y me da mucha curiosidad… ¿Lo dejaron plantado?
-No muchacho. Desde hace 25 años que vengo con mi esposa, lamentablemente en esta edición no se pudo. Incluso aquí traigo el boleto.
-Pero ¿Por qué? ¿Que sucedió?
-Fijese que lamentablemente ella murió, así que no pudo acompañarme.
-La verdad es una pena Sr. Pero… Un asiento así, ¡desperdiciado!, por que no vino con su hijo o con un familiar, digo, me imagino que debe tener hijos y familia, ¡no creo que este completamente solitario!
-¡ES QUE SE QUEDARON AL VELORIO!