Tuxpan, Ver.- Apenas el sábado pasado -15 de octubre- Mario Ramos, un anciano de 78 años vecino de la colonia El Esfuerzo que trabajaba en el Panteón Jardín de esta ciudad, cuando se disponía a entrar a realizar sus labores simplemente se desplomó en la parte lateral izquierda de la entrada de este campo santo.

Posterior a esto la gente de panteones intentó auxiliarlo, junto con sus compañeros pero ya se le había escapado la vida, por lo que no les quedó más remedio que notificar a la policía municipal sobre el lamentable hecho, mísmos que le notificaron al personal de los CSI Tuxpeños.

Ambas dependencias de seguridad se presentaron al lugar, primero los polimarinos™ quienes acordonaron el área, y un poco después los agentes investigadores de la fiscalía, quienes ordenaron la prescencia de la funeraria para trasladar los restos mortales de Mario hasta el SEMEFO, donde le practicarían la autopsia de ley.

La Morsa

Se pudo saber que el gélido dedo de la muerte tocó a don Mario, pues un paro cardiaco repentino o súbito terminó con su vida, también conocido como infarto fulminante,  que es una afección en la que el corazón deja de latir en forma repentina. Cuando esto ocurre, la sangre deja de fluir hacia el cerebro y otros órganos vitales.

¡Que manera tan digna de irse al reino que hay detrás de las estrellas! ¡Trabajando!