Marinos provocan choque con patrulla municipal en Tuxpan: intentaron evadir a Tránsito y amedrentar a la prensa
Redacción/Forotuxpan
Tuxpan Veracruz/5 de julio de 2025
Un pequeño accidente vehicular entre una patrulla de la Policía Municipal y una camioneta particular se registró la mañana del sábado en el cruce de la avenida Cuitláhuac con la calle Antonio Plaza, en la zona centro de esta ciudad. Por fortuna, no se reportaron personas lesionadas, únicamente daños materiales menores.
De acuerdo con los primeros reportes, la patrulla marcada con el número económico PM-80 y placas VF-364A-2 del Estado de Veracruz, se desplazaba por la calle Antonio Plaza cuando, al llegar al cruce con la avenida Cuitláhuac, el conductor no hizo alto total y cruzó de manera imprudente, impactando a una camioneta particular marca Mazda, color negro, que tenía preferencia de paso.
Lo más llamativo del incidente no fue el percance en sí, sino el proceder de los elementos uniformados tras el choque. En lugar de esperar a las autoridades de Tránsito Municipal, como establece el Reglamento de Tránsito y Vialidad del Estado de Veracruz, los policías solicitaron al particular mover ambas unidades hacia el estacionamiento de un OXXO cercano para «llegar a un arreglo», lo cual constituye una alteración del lugar del accidente y una obstrucción del procedimiento legal de tránsito, faltas que podrían ser sancionadas administrativamente.
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Además, en el mismo sitio intentaron impedir el trabajo del reportero gráfico que cubría el hecho, diciéndole al afectado que “había llegado la prensa” y que “podía denunciarlo ante la Fiscalía porque no se podían tomar fotografías de su unidad ya que es propiedad privada”. Esto es incorrecto y constitutivo de un intento de intimidación, ya que conforme al Artículo 6° Constitucional y la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, se reconoce el derecho a la libertad de expresión y la labor informativa en espacios públicos, particularmente cuando se trata de hechos de interés público como un accidente vehicular protagonizado por autoridades.
El particular, posiblemente confundido o presionado, confrontó al reportero, quien a pesar de los intentos de amedrentamiento continuó su trabajo, aunque con reservas por temor a represalias, evidenciando la vulnerabilidad de la prensa local frente a los abusos de autoridad.
Este incidente reaviva la preocupación sobre la falta de formación adecuada en derechos humanos, protocolos legales y libertad de prensa entre algunos elementos policiacos. También deja en claro la necesidad de que las instituciones civiles y militares respeten los procedimientos de ley, tanto en siniestros viales como en el trato a ciudadanos y representantes de los medios de comunicación.
Nota: Este medio se reserva el derecho de interponer quejas ante las instancias correspondientes, en defensa del derecho a la información y la labor periodística.
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