LOS PERROS ANDAN SUELTOS EN POZA RICA

La Policía Estatal en Poza Rica abusa de su poder y realiza detenciones ilegales a cualquier hora del día con tal de recaudar multas. Lo hacen en contubernio con el diario Vanguardia.

Una tranquila tarde de domingo se convirtió en una amarga experiencia en los separos ubicados en la calle Miguel Hidalgo en el centro de Poza Rica. ¿La Razón? Simplemente a mi suegro se le ocurrió comprar un Six de modelos para seguir platicando sobre fútbol.

Como saben los que me conocen a mi no me gusta ese deporte, por lo que teníamos una discusión sobre el porque en esa disciplina permitian los «empates» en los partidos, que debería de salir un ganador siempre… Cosas intrascendentes para pasar el rato, por supuesto en una platica en la sala de la casa de mi suegra.

Ya habíamos bebido dos latas, así que nos salimos, el tomo su carro y yo fui de copiloto. Llevaba conmigo un charquito que quedaba en mi lata. Nos dirigimos al modelorama al que a él le gusta comprar en la esquina de República del Salvador e Ignacio Allende, a unas cuantas cuadras de su casa.

Al llegar, mi suegro se estacionó frente al modelorama y me comenzó a platicar cosas que no me podía platicar en la sala. Ahí estuvo al menos unos 10 minutos hablando y yo escuchando. Cuando al fin terminó de platicar se bajó del auto para comprar el Six y ya lo estaba esperando la policía.

En plena sobriedad les exigimos que nos hicieran la prueba del alcoholimetro, obvio sabiamos que la pasabamos sin problemas, en el auto solamente estaba la lata que baje de la casa ya aplastada y que cuando nos abordaron usaron como prueba de que supuestamente yo estaba en el carro bebiendo, después pidieron refuerzos, a pesar de que no estabamos oponiendo resistencia. Ustedes que me conocen saben lo débil que soy…

Lic. Luis Moncada Alejo

Una vez llegando los refuerzos (sólo otra patrulla) les solicité lo mísmo: la prueba del alcoholímetro, porque acusaban a mi suegro de manejar ebrio. Pero no escucharon, después cuando se lo iban a llevar contacté a un supuesto amigo de el periódico Vanguardia y le pedí ayuda. Ese fue un error porque después de eso a mi también me arrestaron. Luego les dije a los policías que era periodista y como escucharon que había hablado con el de Vanguardia lo único que hicieron fue comunicarse con alguien de este medio, quién negó que trabajara ahí (obvio) y a pesar de mostrar mi credencial de miembro de APITAC, simplemente nos esposaron y nos llevaron a los separos.

Ni mi suegro estaba ebrio, ni yo estaba en la vía pública. En el viaje en la patrulla ya esposados, el policía nos dijo que ellos se llevaban muy bien con todos los del Diario Vanguardia y que yo no trabajaba ahí, que por eso me habian arrestado. Que si trabajara en Vanguardia no hubiera habido «pedo».

En los separos exigí mi prueba de alcoholemia y resulté con un 0.016 que según la persona que hace los análisis no era nada, pero en este punto ya estabamos arrestados. No hubo forma de salir más que pagando la cantidad de $1,200 pesos por persona y el Tsuru III de mi suegro fue arrastrado por la grúa al corralón. El chistesito le salió en 6,000 pesos ya el Lunes. Nosotros salímos como a las 10 de la noche del mísmo domingo, entramos a las 6 de la tarde.

Después comprobé que este medio de comunicación de Poza Rica esta en contubernio con la policía estatal, cubriendo con sus noticias las fechorías que hacen estos agentes del orden, que con la coartada que les da el estado de derecho violan cualquier ley y le aplican el reglamento a cualquier persona aunque estas no cometan ningún delito. Y es que los de Vanguardia en su transmisión en vivo dijeron puras mentiras, sobajando al ciudadano para enaltecer la actividad policíaca de estos agentes.

En fin. Estos abusos terminarán cuando los pozaricenses se cansen de tantos excesos y se manifiesten. De otra forma no creo que se terminen.

En mi opinión las fuerzas estatales del orden simplemente están metiendo gente a barandilla con el único propósito de generar dinero tanto para el municipio como para sus bolsillos, ya que las otras 6 personas que se encontraban arrestadas que eran parte del escuadrón de la muerte, iban a estar ahí las 36 horas porque no tenían para pagar la multa y todos fueron robados por los estatales, algunos decían que les quitaron sus 100 pesitos, otros de a 200, pero todos fueron robados, y los más pudientes salían pagando la multa.

Al salir le pregunté al policía que estaba en el resguardo el porque llevaban a la cárcel a estos individuos y me respondió que él solamente cuidaba la barandilla. Les aconsejo que si van a Poza Rica compren sus bebidas en un almacén como Chedraui, ¡y no platiquen de fútbol! ya ven que eso da mala suerte…