Había hace muchos años un viejo que vivía al lado del río Tuxpan, del lado de Santiago de la peña.
Un día, tomó un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino. Al aproximarse al río, escucho voces animadas.
Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.
Al verlo, todas se fueron a una parte profunda del río, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua…
Una de las mujeres gritó:
-¡No saldremos mientras usted no se aleje!
El viejo respondió:
¡Yo no vengo para verlas nadar o salir desnudas del Río!
Levantando el cesto, les dijo:
-¡Sólo vine a alimentar al COCODRILO!…