Al principio en el deber noticioso hay mucho ruido, opiniones, y tras investigar y documentar los hechos de un accidente surgen las versiones más apegadas a la realidad.

Esta versión del accidente fue corroborada por testigos presenciales.

El jueves a las 6:43 de la tarde se sucitó un terrible accidente en el Libramiento Adolfo López Mateos, exactamente en la entrada a la colonia Villa Rosita. Un autobús de la línea HOLA ingresaba a esta colonia, en donde esta compañía tiene sus instalaciones.

El autobús que venía en dirección al centro dio la vuelta e invadió el carril de circulación hacia Vista Hermosa cuando  Carlos de Jesús Sánchez no pudo frenar su motocicleta debido al exceso de velocidad, quién se estrelló en el costado izquierdo (si se ve al autobús de frente)  del HOLA quedando aplastado entre el autobús y el caballo de acero.

El conductor del autobús siguió su camino a la base, y dejó a Carlos tirado arriba de su moto en la carretera. El casco que portaba en esta ocasión no le ayudó mucho. De hecho en el informe policiaco los uniformados afirman que «las personas que se encontraban en el lugar desconocían con que había impactado la motocicleta».

Este hecho causó una gran consternación entre el personal administrativo, docentes y estudiantes del CETis 111 ya que cursaba el sexto semestre de la carrera de Mecánica Industrial.

El Webmaster intentó ver los vídeos de las cámaras de seguridad de FERRE GAMA, pero en esta ocasión se los negaron.

Las motocicletas no deben manejarse como bicicletas. Hay muchos conductores de los caballos de acero que cometen errores de ciclista, como manejar en la orilla o frenar con la llanta delantera.

La experiencia de conducir una moto es una que difícilmente podrás sustituir, comparar o mucho menos remplazar con nada, es algo que definitivamente recomendamos, siempre y cuando lo hagas de la manera correcta, y al decir «de la manera correcta» nos referimos a aprender a conducir una moto con responsabilidad, que quien vaya montado en ella conserve su integridad física, porque aunque conducir una moto puede ser una de las cosas más divertidas en este planeta, no significa que sea un juego.

Conducir una moto no se resume en montarla, encenderla y arrancar, no, no es así de simple, por lo menos no cuando eres principiante, para llegar a ese punto en donde la moto incluso puede ser una extensión de ti mismo, se requiere de mucha experiencia y práctica. Además no es lo mismo conducir una moto en la ciudad que en la carretera, o en caminos terrosos.

La muerte de un motociclista (o de un ciclista) no es un caso aislado. De hecho, la mayoría de las ciudades del país se encuentran desbordadas de motos y bicicletas, pero no cuentan con una infraestructura vial que los proteja y tampoco existe responsabilidad de parte de sus conductores para poder garantizar una convivencia pacífica.

¡Descansa en Paz Carlos! ¡Allá te alcanzaremos todos!