La Blanca Magnolia y la Silla Vacía…
A la memoria del Dr. Leonardo Silva Velasco
La magnolia blanca, calla,
estóica la silla, está vacía,
se respira frenesí y melancolía
por nuestro amigo que ahí,
ya no se halla.
La Magnolia con su aroma impregnante
y la silla que atrora él ocupaba,
hacen que Leonardo está presente,
como siempre entre nosotros
se encontraba
El chascarrillo habitual, poco interesa
el festejo de la broma, ya no es tanto,
si en ojos de nosotros hay tristeza,
y en las frases que decimos, hay quebranto
Más un hílito sutil, deja entreverse,
el no aceptar que ya se fue, y resistirse,
pues la silla parece estremecerse
y la Magnolia parece…sonreírse.