La misteriosa desaparición de Victor “X”

El 25 de Septiembre de 2017, en el parque Reforma de esta ciudad y puerto de Tuxpan, la unidad para el combate al delito de secuestro de la Agencia Criminal de Investigación (AIC) detuvo a un tal Edgar “Y”. Esto se supo de inmediato ya que en “Chisme Tuxpeño” filtraron fotografías de cómo se estaba realizando ese proceso.

Apenas el día 21, se rumoraba que hombres vestidos de negro fuertemente armados entraron a un conocido hotel en Santiago de la Peña a bordo de dos vehículos y “Levantaron” a Victor “X”, a la gerente y a un huésped (según la recepcionista).

Edgar “Y” aparecía en Tuxpan y secuestraba gente, pero no se llevaba a uno. Levantaba entre 3 y 5 personas. Las negociaciones con los familiares las comenzaba a hacer hasta que todas las víctimas estuvieran en su poder y los retenía hasta por 20 días. Cobraba todos los rescates el mismo día y luego se desvanecía.

Su línea telefónica estaba intervenida por orden de un juez. Es por esto que el día domingo (que encendió su teléfono) quedó de verse con una persona en el parque reforma. Narran testigos que estaba tranquilamente sentado en una banca cuando los agentes lo rodearon. Por supuesto que intentó escaparse, pero no lo logró. Lo sometieron.

A cambio de su libertad ofreció mucho dinero e incluso un rancho, y también decirles dónde se encontraban los secuestrados. Los agentes engañaron a Edgar, y cuando les proporcionó la información lo llevaron a la SEIDO.

Mientras tanto otros investigadores avanzaron por los secuestrados. A la altura del KM 244 de la autopista México-Tuxpan se abría una brecha dónde después de avanzar, tuvieron que seguir a pie entre la maleza.

Encontraron a Víctor y a la gerente en la intemperie, en lo alto de un cerro. Los cambiaban de lugar de madrugada entre las brechas. Después de 5 días en el cautiverio, de los cuales habían llovido tres, tenían los brazos y la cara comidos por la picadura de insectos.

Los cuidadores vieron llegar a los agentes, según declaró la gerente. No dejaron nada y se perdieron en la sierra.

La tercera víctima era falsa, ya que en declaraciones de las victimas resultó ser un cómplice de esta banda, él se hospedó en el hotel para estudiar los movimientos.