EL VENTRÍLOCUO EN TAMIAHUA
Un día estaba un ventrílocuo paseando por tamiahua, cuando vio a un pastor con sus chivos y decidió hacerle una broma. Le dijo al pastor:
-Señor… ¿Sabes qué tus chivas hablan?
-Claro que no, ¿cómo van a hablar?
-Vas a ver. A ver tú, la blanquita, ¿cómo los trata el pastor?
Y el ventrílocuo proyecta su voz y dice:
-Se la pasa de flojo. Nos pega mucho y a veces nos deja sin comer.
Al pastor se le salían los ojos, mientras el ventrílocuo les preguntaba a otras chivas y todas contestaban lo mismo. En eso, el ventrílocuo se acerca a una chivita negra y el pastor le dice:
-A esa no te molestes en preguntarle. Ese animal es bien mentiroso, ¡TE VA A DECIR QUE ME LA ANDO TIRANDO!