El humo se coló entre las casas en Villa Rosita
Tuxpan, Veracruz | A las cinco de la tarde, el aire cambió de golpe. Un olor espeso empezó a colarse por las ventanas entreabiertas de Villa Rosita y El Seminario. No era cocina ni llanta quemada. Era humo denso, como si algo más que pasto estuviera ardiendo.
El fuego comenzó a rugir sobre la calle Fray Bartolomé de las Casas, en El Seminario. Nadie supo cómo empezó, pero todos lo vieron crecer. Un infierno seco, empujado por el viento, que empezó a devorar lo que encontraba en su camino.
Los bomberos llegaron rápido, pero el incendio ya había ganado altura. Una nube negra cubría las casas, y los vecinos, con trapos húmedos en la cara, miraban sin saber si quedarse o correr. Algunos ya no podían respirar bien. Otros frotaban los ojos como si quisieran arrancarse el ardor.
Las Vaqueritas
Las sirenas se escuchaban de fondo. Las llamas no esperaban órdenes. Y mientras los trajes amarillos batallaban con la manguera en mano, la causa seguía siendo un misterio.
Hasta ahora, no hay reporte oficial de víctimas ni daños mayores. Pero la advertencia es clara: con los vientos de abril, basta una chispa mal puesta para encender una tragedia. Quema de basura, dicen, fue lo que pudo haberlo iniciado. Un descuido más en un solar olvidado.
Pero en colonias como estas, cualquier chispa trae historia. Y esta tarde, Tuxpan respiró fuego.