
El 4 de noviembre de 1895, nació en Tuxpan, Veracruz, Carlos Basáñez Rocha, una de las figuras más notables del pensamiento jurídico y humanista del estado. Su vida estuvo marcada por el amor a la justicia, la libertad y la cultura, valores que defendió tanto en los tribunales como en la prensa y en las artes.
👨⚖️ Un tuxpeño formado en la ley y el servicio
Hijo del armador Pedro Basáñez y de Elena Rocha, realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde se especializó en Derecho Penal. A temprana edad, demostró una clara vocación por la justicia y un pensamiento progresista, posicionándose en contra de la pena de muerte y en favor de la dignidad humana.
En 1914, con apenas 19 años, participó en la defensa del puerto de Veracruz durante la invasión norteamericana, hecho que lo convirtió en símbolo de patriotismo juvenil. Posteriormente, durante la Revolución Mexicana (1920–1923), se unió al movimiento constitucionalista, alcanzando el grado de teniente coronel como juez del servicio militar.
📰 Jurista, periodista y pensador liberal
Su trayectoria profesional se desarrolló entre Córdoba, Xalapa y la Ciudad de México, donde ejerció como juez y abogado militar. Fue además un periodista incansable y fundó el periódico El Foro Veracruzano, dedicado a temas de legislación y jurisprudencia.
En 1951, inició en el Diario de Xalapa su célebre columna “Banderilla” y los artículos de su “Ideario”, en los que abordaba la justicia, la ética y la política con un estilo crítico, elegante y profundamente veracruzano.
🧱 Arte y masonería
De espíritu libre y multifacético, Carlos Basáñez Rocha fue también escultor autodidacta, participando en exposiciones en Xalapa, el puerto de Veracruz, la Ciudad de México y Washington.
En la masonería mexicana, alcanzó el grado 33 (1923–1939), y promovió el pensamiento humanista y el progreso social desde una visión laica y racionalista.
🏅 Reconocimientos y legado
Por sus aportes a la justicia, el civismo y la cultura, fue nombrado Hijo Predilecto del Estado de Veracruz en 1935, y recibió múltiples distinciones de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la organización Defensores de la República Mexicana (1949).
Carlos Basáñez Rocha pertenece a esa generación de tuxpeños que combinaron el pensamiento, la acción y el arte como vías para engrandecer a su tierra.
Su vida sigue siendo un ejemplo de patriotismo ilustrado y humanismo veracruzano, digno de recordarse cada 4 de noviembre.









