
Dentro de las tradiciones locales de Tuxpan, cada 30 de octubre marca el comienzo de la instalación de la emblemática Plaza de Todos Santos, una colorida feria popular donde se levantan lotes, puestos y altares en calles y plazas céntricas.
Este montaje da inicio a las celebraciones del Día de Muertos, cuando familias tuxpeñas acuden a comprar flores, veladoras, frutas, pan y papel picado para los altares que honran a sus difuntos.
Más que un mercado, la Plaza de Todos Santos es un símbolo de identidad: un punto de encuentro donde conviven lo religioso, lo artesanal y lo festivo, preservando una de las tradiciones más queridas del pueblo tuxpeño.






