¡A continuación les transcribo una parte del diario de mi vida!… Atentamente: Eduardo.

12 de Agosto.

Hoy me mude por fin a mi nueva casa en Toronto. Que paz que hay aquí, todo es tan tranquilo y tan bonito, ¡que paisajes tan chingones y que ciudad tan linda!

Casi no puedo esperar a ver las colinas cubiertas de nieve, de verdad que esto es muy hermoso. Que bueno haber dejado atrás el viento de la costa Veracruzana, ya no soportaba más el calor del invierno y la ciudad llena en el verano, ¡esto si que es precioso!

14 de Octubre.

Esto es lo mas lindo que he visto en mi vida. Los colores de las hojas, pasear por los bosques y poder disfrutar de las cuatro estaciones del año…

Esta mañana vi un ciervo, que animal tan lindo, luce sus cuernos como una corona, siempre con la cabeza erguida, ¡es sin duda el rey del bosque!

Canadá es como estar en el paraíso. Esto si que es vida. Y pensar que estuve tantos años perdidos en el Río Tuxpan

1 de Noviembre.

Cada día me gusta mas Toronto. Muy pronto comenzara la caza del ciervo. No puedo imaginarme que alguien tenga intención de matar a esos animalitos tan hermosos e inofensivos. Ya llega el invierno y pronto comenzara a nevar, ¡esto si que es vida!

2 de Diciembre.

Anoche nevó… ¡qué alegría! Me desperté y todo estaba cubierto de nieve, parecía una tarjeta postal. Salí a apalear la nieve y de la alegría me tiré y me revolqué por la nieve. Después hice bolas de nieve y se las tiré a los chamacos del vecino y  terminamos en una guerra de bolas de nieve. ¡Qué lindo es vivir aquí! La motoniveladora paso limpiando la calle y tuve que apalear otra vez la nieve que me tiro en el frente de casa. ¡Qué feliz soy!

19 de Diciembre.

Anoche volvió a nevar, la motoniveladora volvió a pasar y tuve que limpiar la entrada al garaje dos veces.

22 de Diciembre.

Volvió a nevar anoche. Cuando terminé de apalear la nieve, paso la motoniveladora y lleno otra vez de nieve sucia todo el frente de la casa.

Hoy no pude ir a trabajar por culpa de la nieve.  Estoy un poco cansado de tanto apalear nieve. Llame a mi carnal, a Julio, y mi tía me dijo que se había ido con todos los amigos a andar en moto y a comer carne asada en la playa…

25 de Diciembre.

FELICES NAVIDADES BLANCAS. Aquí no para de caer esa mierda blanca, ya tengo las manos llenas de callos por culpa de la pala. Creo que el cornudo del chofer de la motoniveladora me debe estar vigilando desde la esquina porque ni bien termino de limpiar y pasa y me llena la vereda de nieve sucia. ¡Me cago en el hijo de la chingada del chofer!

27 de Diciembre.

Anoche cayo mas mierda blanca. Ya hace tres días que estoy encerrado en la casa, solo salgo para apalear nieve, y el maricón de mi carnal en la playa!

Me paso horas en la ventana vigilando al de la motoniveladora, si lo agarro le corto los güevos! Porque no usan mas sal para derretir el hielo y la mierda blanca, ya no aguanto las manos de apalear y apalear.

28 de Diciembre.

Hoy cayeron 60 cm. de esa mierda blanca. ¡Pinche Toronto! Hoy resulta que se rompió la niveladora y el muy cabrón del chofer vino a pedirme la pala prestada, le dije que ya rompí tres palas por culpa de la nieve sucia que me tira en la vereda. ¡Mi pobre auto esta sepultado en la mierda blanca! Termine por romperle la cuarta pala… ¡en la cabeza!

31 de Diciembre.

El pendejo del noticiero se volvió a equivocar, no cayeron los 30 cm pronosticados, cayeron 60 cm., ¡me lleva la chingada! Aquí no hay nada que hacer esta noche para celebrar el ano nuevo, nadie puede salir por culpa de esa pinche nieve, no se escucha nada en español en la radio, ni siquiera una cumbia para alegrar el espíritu.

¡Estoy cansado y me siento muy solo!

Volví a llamar a mi carnal pero estaba en el taller con sus amigos chupando y no quiso venir al teléfono el cabrón. El muy maricón va a asar cortes pa’ los cuates ¡y yo aquí sin poder asomar la nariz afuera!

5 de Enero.

Hoy por fin pude salir de la casa y buscar algo para comer. Estuve cuatro horas apaleando para sacar el auto de la montaña de mierda blanca en que estaba sepultado por más de una semana.

Por fin después de dos horas y tres baterías arranco. ¡Pinche carro, pinche nieve y Pinche Toronto!.

15 de Febrero.

Anoche soñé que estaba en Tuxpan, que tenia una casita de fin de semana en la barra norte y el sol me quemaba la cara… Hoy me pagaron sesenta y tres dolares roñosos por tres días de trabajo, casi toda la quincena estuve encerrado en casa por la nieve de mierda.

Mi carnal me mando un CD de cumbias y salsa, y hace cuatro horas que lo estoy escuchando. ¡Quien pudiera estar en Tuxpan en este momento!

20 de Febrero.

Hoy pude salir para ir al supermercado. Por el camino se me cruzo un pinche ciervo y tratando de esquivarlo me estrello contra un árbol. ¡Pinches ciervos idiotas! No se porque no los envenenan a todos esos animales que no sirven… para nada…

El arreglo del auto me va a salir $3,000 dólares, estoy convencido que Dios hizo los ciervos para molestar a uno. ¡Los cazadores deberían haber acabado con esos cabrones!

2 de Marzo.

Ayer me resbale en hielo y me quebré una pierna, después, el cabrón de la motoniveladora paso y tengo todo el frente de la casa cubierto de nieve y barro. Quiero vender la casa e irme a la chingada de aquí, ¡ya quiero comer mariscos! ¡Pinche país!

23 de Abril.

Ya me quitaron el yeso, llamo el mecánico diciéndome que al tratar de reparar el auto descubrieron que está todo podrido por abajo debido a la pinche sal que usan para derretir la nieve. ¡Yo no se a quien se le ocurre tirar sal para derretir esa mierda blanca!

15 de Mayo.

Hoy por fin le vendí la casa a un Canadiense cornudo. La verdad, a quien se le ocurre venir a vivir aquí, hay que estar loco o ser pendejo para vivir en esta mierda fría y solitaria, es mejor la muerte. Ya me voy para Tuxpan, no veo la hora de llegar, viva la tranquilidad del invierno y la locura del verano. ¡Mañana me voy a comer una parrillada al parque ribereño y después a la playa con mi carnal, ¡a tomar chelas! ¡Eso si que es vida!