Cocinera del CETMAR se quita la vida tras advertencias no atendidas
Tuxpan Veracruz | En un lamentable y doloroso suceso, Diana Briseida Peña Baltazar, una joven de tan solo 18 años, decidió poner fin a su vida ahorcándose dentro de su propia habitación, en el domicilio familiar ubicado en la calle Emiliano Zapata, de la comunidad de Buenos Aires, perteneciente a este municipio.
La joven trabajaba como cocinera en el CETMAR de esta ciudad, donde era conocida por su dedicación y esfuerzo. Sin embargo, detrás de esa fachada de trabajo y normalidad, Diana había expresado a sus allegados su intención de atentar contra su vida, advertencia que no fue tomada con la seriedad necesaria. La tragedia ocurrió la noche de este viernes, cuando la joven cumplió con su amenazante declaración, dejando a sus familiares sumidos en una profunda tristeza y sentimiento de impotencia.
Fueron sus propios familiares quienes encontraron el cuerpo sin vida y solicitaron la intervención de las autoridades. Elementos de la Policía Municipal, Marina y Seguridad Pública acudieron al lugar, donde más tarde se presentó personal de la Fiscalía General del Estado, quienes, junto a peritos criminalistas, realizaron el levantamiento del cuerpo para ser trasladado al SEMEFO, donde se le practicará la necropsia de ley.
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Este lamentable hecho es un recordatorio doloroso de la importancia de escuchar y prestar atención a las señales de alerta, especialmente cuando se trata de amenazas relacionadas con el suicidio. Diana, como muchos jóvenes, pudo haber estado enfrentando una batalla silenciosa con el dolor emocional, que muchas veces no es visible para quienes están cerca.
Es fundamental que, como sociedad, estemos atentos al sufrimiento de nuestros seres queridos. El suicidio no es una salida, sino una señal de que algo va mal y de que esa persona necesita ayuda urgente. Si algún joven siente que ya no puede más, que las cosas no tienen solución, es vital que busque apoyo en amigos, familia o profesionales de la salud.
Tu vida es importante, y aunque en los momentos oscuros parezca que no hay salida, siempre hay una mano dispuesta a ayudarte. No estás solo.
Si conoces a alguien que muestra señales de estar pasando por una crisis emocional, no lo ignores. Las palabras de aliento, la comprensión y, sobre todo, la acción pueden marcar la diferencia.
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