¡Chocó, huyó y dejó el Spark para el recuerdo!
Tuxpan, Veracruz | En un giro digno de película de acción (o de comedia, depende de cómo se mire), un Chevrolet Spark gris, modelo 2018, con placas YEN591B del estado de Veracruz, terminó su aventura en la carretera hacia Juana Moza, justo frente a la Capilla de San Judas Tadeo. Pero aquí viene el chiste: su conductor decidió aplicar la técnica del «yo no fui» y desapareció sin dejar rastro.
Eran cerca de las 11:00 de la mañana cuando vecinos del ejido Juana Moza notaron al Spark inmóvil en el predio. La escena era un poema: la parte trasera destrozada, una llanta fuera de su lugar, y las llantas delanteras apuntando cada una hacia su propio horizonte (se sospecha que el eje y la suspensión dijeron «hasta aquí llegamos»). Como si eso fuera poco, el Spark dejó su huella en una cruz que se erige en el terreno como homenaje.
Posada Julita
El misterio aumentó cuando apareció en escena Beatriz «J», de 47 años, cual guardiana del Spark. Con firmeza, informó que resguardaría la unidad en su propiedad privada y que no permitiría que nadie metiera mano en el asunto. “Yo me encargo”, dijo con autoridad. Y así, el Spark pasó de ser un auto abandonado a un huésped inesperado.
Del conductor nada se sabe, aunque los memes locales ya especulan que se fue corriendo con la esperanza de que San Judas le haga el milagro de borrar el accidente. ¿Lesionados? Tampoco hay noticias. Eso sí, la cruz quedó con un nuevo «adorno» que no estaba en los planes originales.
Así que ya saben, queridos conductores: no solo manejen con precaución, ¡asegúrense de que su Spark no termine en las manos de alguien más! En Juana Moza, los accidentes no solo dejan huella, también historias para contar…
Tigres Crossfit MX
