El TURÍSMO debería ser APOLÍTICO

Lo vemos en la Tele, en el internet, en todos lados. El logotipo de Visit México es multicolorido, bien diseñado, excepcional y lo identificamos en cuanto lo vemos, y nos gusta a todos. Lo mísmo pasa con nuestras letras monumentales en el bulevar con nuestro impresionante puente de fondo. ¡De muchos colores! Con todo el estilo de Lord Peña.

Y es que en eso no se equivocaron, y tampoco se equivocó el gobierno del bienestar. Por eso ese rubro turístico no ha cambiado, incluso somos ejemplo para el extranjero, ya que las letras monumentales para identificar un destino turístico están de moda, y aunque estas esculturas tienen un origen en las colinas de Hollywood, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que fue en México donde esta idea encontró un desarrollo masivo, de ahí nació la tendencia que se ha extendido por todo el planeta, convocando a grandes artistas y diseñadores gráficos para elaborar estos iconos de los destinos y que sirven de escenografía perfecta para eventos, selfies y videos que la gente diariamente publica en internet y en las redes sociales.

ICATVER

Lo mísmo pasaba con la silla monumental en el Bulevar y el entronque con la avenida Ávila Camacho, pero cambió el gobierno y pues se les ocurrió ¿verdad? cambiarle el estilo y el color para que supuestamente identifiquen esta idea como una nueva identidad tuxpeña.

¡Solamente nos costó 2,643.81 pesos arruinarla! Y es que el turísmo y la política no deben llevarse. ¿Se imaginan que el logotipo de Visita México lo cambiaran a ese color tan serio? ¿Cómo se vería? ¿Le darían ganas a los turístas de venir a México? Y es que de eso se trata el turísmo. De que la gente que venga disfrute de su estancia y en este México tan politizado, ¿como para que te vas a tomar una foto en una silla que tiene la imagen del gobierno?

En mi opinión y tras haber hecho una investigación con la sociedad, el color de la silla es muy serio. Si tenían que cambiarle el color para borrar el Azul que tenía, la hubieran pintado con los colores oficiales del turísmo, aunque costara más varo ¿no? Así como van, al rato van a querer cambiar el color del cielo porque no es del color de su partido.

La silla no se ve mal, solo se ve muy seria. ¡Le hubieran preguntado al Paso Negretti quién les pintó la suya! Digo, les quedó más chingona que la azul y  obvio que la blanca. Y eso no lo digo yo, lo expresa la gente.