Tuxpan… A la Orilla del Río
¡YA FALTA POCO PARA QUE SE VAYA CHABELO DE CAEV!
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Armando Nieto Sagahón nació en Chapopote, Chico, Veracruz y murió el 11 de Agosto de 2021 en Tuxpan, Veracruz. Fue Maestro de Educación Primaria, egresado de la Escuela Nacional de Maestros de D.F. y Médico Cirujano egresado de la UNAM. Posgraduado en Ginecología y Obstetricia en la UNAM. Trabajó en el Hospital Dr. Gonzalo Castañeda donde ocupó el cargo de Jefe de Residentes. Después estuvo en el ISSSTE en el D.F. y en Tuxpan, Ver. Fue Presidente de la Sociedad Médica Tuxpeña.
Tiene un libro de poemas editado y uno más sin editar, así como un libro llamado «Hay que Abrirse paso en la Vida«. También fue articulista en periódicos de la región.
Recibió reconocimiento como Poeta Veracruzano otorgado por la Academia Nacional de Geografía y Estadística en el D.F. el 7 de Diciembre del 2006.
Homenajeado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes como Poeta y Maestro Distinguido de México, el 26 de Marzo del 2007. Es considerado el Poeta de la Ciudad de Tuxpan, Veracruz
Salí de Tuxpan un día
por ahí a pasear me fuí
lo que quiero comentarles
es aquello que sentí
cuando a mi Tuxpan querido,
de donde andaba… volví.
Cuando llegué a Poza Rica
me invadió la emoción,
al pasar por Tihuatlán
latió más mi corazón,
Ceiba Rica y Tecoxtempam
matizaban la región.
Estando ya sobre el puente
volteando hacia todos lados
pude apreciar a la gente
de Tuxpan y a sus poblados.
En la imponente Bahía
de Tuxpan, Santiago y ríomar
los esquifes se veían
de un lado a otro bogar,
y en el ambiente lucían
las gaviotas al volar
Un sol que se podía ver
reflejado allá en el río
era «Un bello atardecer»
muy propio del Tuxpan mío.
De Veracruz es tesoro,
tierra fértil y sin meca
por eso es «La Puerta de Oro»
de ésta pródiga Huasteca.
El río visita al mar
y el cielo allá se les une
y en los copos de un palmar
reposa una blanca nube
La luna novia con maña
al mar le brinda placeres,
al río viene y lo engaña
también le da sus quereres,
a ambos no les extraña
saben mucho de mujeres.
La playa con sus olitas
curioseando con malicia
a las muchachas bonitas
por doquier las acaricia…
Pero también reconozco
aunque usted no me lo crea
que un atrevido mosco
a turistas picotea.
La cocina es lo mejor
en opinión de las gentes,
las virtudes del ostión
aún se encuentran vigentes
Si a Tamiahua va a comer
y sus platillos probara,
seguro que va a volver
como si algo lo hechizara,
peor si le dan a beber
agúita de coco clara.
También podrá disfrutar
la música del huapango,
un caballo en el corral
y un fino toro pastando.
Se dice que por acá
somos buenos anfitriones…
¿Quiere saber la verdad?,
¡Somos osados ladrones!
el que venga, ya verá…
¡robamos los corazones!
El hombre cual caminante
de su terruño se aleja,
a veces se va triunfante,
a veces algo le aqueja,
pero vuelve arrogante…
a su gente, no la deja.
Ya de tanto caminar
cuando el alma está cansada,
se pone el hombre a atisbar
lo que seré su morada,
imbuido en el pensar…
en su última alborada.
La vida no tiene hastío,
la vida se lleva su cauce,
es nuestro libre albedrío
el culpable del bagaje.
Si comprobarlo quisiera
lo invito amigo mío,
venga acá a la ribera
a ver: «Al enhiesto sauce
a la orilla del Río»
Por que aunque venga el otoño
y luego el invierno frío…
la ríada dejaré el retoño
sempiternamente allá..
¡A la orilla del río!
Por eso cuando me ausento
ya quisiera estar acá,
y lo que más me lamento,
ser breve en la eternidad,
porque a mi Tuxpan lo siento:
¡Como Non… no tiene Par!