Colección de Reflexiones
QUIERE LO QUE YA TIENES
Nunca podrás tener todo lo que desees, a menos que aprendas a querer lo que ya tienes. Cuando eres agradecido y aprecias las cosas que sí posees, empiezas a sentir que tienes más de lo que necesitas.
La Vida no pasa por poseer, sino por Ser. Nada de lo que obtengas te hará feliz. La felicidad proviene de tu interior. Sólo tú puedes hacerte feliz a ti mismo.
Estando constantemente ocupado en conseguir más y más cosas, aceptas tener carencias y limitaciones. Por contraste, apreciando todo lo que sí tienes tomas conciencia de ello, lo cual acerca a tu vida todo aquello que sinceramente deseas.
La ambición no tiene nada de malo, pero no te llevará a ninguna parte a menos que esté dentro de un contexto y tenga un sentido. Estar frustrado y resentido por aquello que no tienes no te llevará demasiado lejos.
Disfrutar cada momento sin condicionamientos te ayudará a estar “en positivo”, una condición necesaria para que puedas alcanzar tus metas.
Valora lo que tienes, cuídalo y construye a partir de eso. Cuida bien tu cuerpo, tu casa, tu familia, tus relaciones, tu entorno, tus habilidades, tu mente, tus valores, tu vida misma.
Cuanto más agradecimiento demuestres por aquello que ya has conseguido, más te dará la Vida.
¡HAZ LAS COSAS!
En lugar de protestar y quejarte por aquello que debes hacer, simplemente encáralo y termínalo. Las dificultades que intentas evitar no provienen del esfuerzo requerido para hacerlo, sino de tu mala predisposición.
Hazlo. Hay montones de personas que darían cualquier cosa sólo por tener la oportunidad de hacer eso que tu no quieres.
Piénsalo. ¿Es realmente tan terrible tener que hacerlo? No, por supuesto que no. Poder sentirse útil es una bendición. Ser efectivo y productivo debería ser motivo de alegría.
Tienes una tarea especial por hacer. Eres responsable de marcar una diferencia y tienes la capacidad para hacerlo. ¿Qué más podrías pedir?
Piensa cuán satisfecho te sentirás una vez que el trabajo esté hecho. Entusiasmate con la oportunidad de diferenciarte, de hacer un aporte positivo.
Deja atrás tu mala predisposición, cambia tu actitud y la pesada carga se convertirá en bendición.
FIJATE EN TU ENTORNO
Vives en un mundo hermoso. Cuanto más valores y disfrutes esa belleza, más bello se tornará.
Es imposible definir la belleza y al mismo tiempo, es imposible ignorarla. Sabes lo que es, sin necesidad de aprenderlo.
Belleza es mucho más que apariencia física. De hecho, mirando con detenimiento muchas veces puede descubrirse una belleza sublime en aquello que a simple vista podría parecer algo común y corriente.
La belleza puede asombrar, inspirar y sorprender. Puede llenar tu espíritu de energía, como ninguna otra cosa podría.
Una de las mejores cosas que puedes hacer por ti, es darte el tiempo y el espacio para, simplemente, incorporar la belleza que te rodea.
La belleza no pide otra cosa que ser apreciada y cuando te permitas experimentarla, verás que tiene mucho para dar.
Hay belleza esparciéndose por todas partes. Sumérgete en ella, y generarás más belleza aún.
¡SIGUE ADELANTE!
Hay días en los cuales seguir adelante se hace difícil. Hay momentos en los que parece que todo lo que has hecho no ha servido para nada.
Sin embargo en algún lugar bien dentro de ti, sabes que tus mejores esfuerzos siguen siendo recompensados. Tú sabes que a pesar de que los resultados que están a la vista puedan ser decepcionantes, has creado un valor real y perdurable dentro de ti.
Los resultados visibles que consigues, aún cuando éstos sean exactamente los que esperabas, finalmente se desvanecerán. Sin embargo el valor interior que construyas estará siempre contigo, y se tornará más valioso aún cada día.
Aunque el mundo no te devuelva otra cosa que frustrantes escollos, tu verdadero ser que vive bien dentro de ti se tornará más fuerte y hermoso. Cuando el mundo exterior te ofrezca pocas razones para seguir avanzando, esa es en si misma una razón mucho más fuerte aún para hacerlo.
Aprende a dejar que el mundo exterior, con todos sus altibajos, fluya continua y suavemente a través tuyo. Y elije cuidadosamente lo que realmente importa, para sumarlo al tesoro que llevas dentro de ti.