La anécdota cuenta que había una banda musical en Tuxpan que todos los años amenizaba el gran Baile del Club de Leones, por estas épocas.
Resulta que un Tamiahuero, que recién comenzaba a venir y codearse con la sociedad tuxpeña, uno de esos días que agarra una buena borrachera en dicha fiesta. A la semana siguiente regresa a Tuxpan con un amigo san marqueño, y en uno de los tantos locales de caldo de borrego que abundaban en la época, se desata la siguiente conversación:
-¡Cabrón! (ya ven que los tamiahueros no son mal hablados) la semana pasada, QUE FIESTA… ¡QUE FIESTA! ¡Te juro que nunca me la había pasado tan bien!…
-¿Pero pues donde fuistes? ¿Anca dónde fue?
-¡nombre! ¡Pues jui al Gran Baile de los Leones Mojados! ¡¡¡Y me pegue una divertida!!!
-¡Pero como crees que te van a dejar entrar!
-Sí, pues mira, mi estrategia no estuvo tan mal… me le pegue a un cuate que conocí aquí y que iba a tocar en la banda musical… Así que pus me cole… ¡Después vinieron las cervezas, el Viejo Vergel, y toda la fiesta canijo! Total que al terminar la fiesta, agarramos y nos vamos todos a casa del dueño de la banda… ¡puro lujo hermano! ¡PURO LUJO! Con decirte que ¡CAGUE en un BAÑO DE ORO!…
-¡JAJAJAJA! ¡Pues eso no te lo creo! ¡Ya te dije que no fumes esa madre! ¿Pues dónde está la casa?
-¡Aquí en el Centro!
-¡No te creo nada! ¡Si me dijeras que la casa está en jardines, a lo mejor te creo!
-¡Es en SERIO!, mira, termínate tu caldo y ahorita te llevo a la casa donde jui… ´pa que veas…
Así que caminan a la casa dónde agarraron el after desde el centro hasta la conocidísima calle de Heroica Veracruz… Al llegar a una casa, el tamiahuero dice:
-¡Mira! ¡Aquí es!
Y pronunciando la frase, toca el timbre. A los pocos minutos sale por la puerta un gordito de pelo largo y pregunta:
-¿Qué paso? ¿Qué desea?
-Oiga Señor músico… ¿Verdad que aquí en esta casa es dónde tienen un BAÑO DE ORO?
Entonces el músico, con una mueca de gracia le da la espalda y grita:
¡¡¡JULIAAAAAAN!!!
¡¡¡YA SE QUIEN FUE EL QUE SE CAGÓ EN EL TROMBOOOON!
