EL BESO DEL MOTOCONEJO
Va por la carretera la caravana de fornidos y bigotudos motoconejos en sus poderosas, enormes y negras Harley-Davidson cuando de pronto ven a una chica a punto de saltar de un puente al río.
Se detienen y el líder, particularmente corpulento y de aspecto rudo, desmonta, se dirige a ella y le pregunta:
– ¿Qué diablos se supone que estás haciendo?
-Voy a suicidarme
Responde suavemente la delicada muchacha con voz cadenciosa y gesto fatal.
El motociclista piensa unos segundos y finalmente le dice:
– Bueno, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?
Ella asiente, se hace a un lado su larga y rizada cabellera y le da un largo, apasionado, sabio beso en la boca.
Después de esa intensa experiencia, la tribu de motociclistas aplaude, el líder tiene que recuperar el aliento, se alisa la barba y al cabo admite:
-Ese fue el mejor beso que me han dado en mi vida. Es un verdadero talento el que se perderá si te suicidas. ¿Por qué quieres matarte?
-¡ES QUE MIS PAPAS NO LES GUSTA QUE ME VISTA DE MUJER!…