Diócesis de Tuxpan reprueba actos de violencia en contra de la Iglesia
La Diócesis de Tuxpan también lamentó el secuestro y asesinato de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juarez y José Alfredo Suarez de la Cruz, quienes fueron hallados sin vida este lunes al medio día en un camino de la zona de Papantla, tras ser privados de su libertad horas antes.
De acuerdo con lo emitido por los representantes de la Diócesis de Tuxpan, su postura primero es de Solidaridad fraterna ante tal acontecimiento para la Diócesis de Papantla, rechazando este acto de violencia que ha alcanzado a toda la sociedad.
Expresaron al mismo tiempo, que se unen en oración por el eterno descanso de los padres, «que nuestro Señor Jesús sea la fortaleza para sus familiares, comunidad parroquial y para todo el presbiterio de esa Diócesis», puntualizaron en este comunicado.
Hicieron hincapié que como iglesia instan a seguir en el trabajo evangelizador en todos los niveles que pide el Papa Francisco y que siga siendo nuestra motivación, mientras que Cristo Jesús Resucitado siga siendo la fuerza ante este hecho que indigna y que reprueban de manera rotunda.
Cabe señalar que en los últimos años los hechos violentos han alcanzado a la iglesia católica; ya que en el 2011 un párroco fue asesinado a puñaladas en el templo San José de la comunidad de Mecapalapa, municipio de Pantepec en la Sierra Norte de Puebla, perteneciente a esta Diócesis de Tuxpan.
Así mismo, los hechos del pasado 29 de noviembre de 2013, cuando son sacerdotes fueron asesinados en la parroquia de San Cristóbal en el municipio de Ixhuatlan de Madero, ubicado en la Huasteca Veracruzana de la zona norte de esta entidad.