De Tuxpan a Florida: El último viaje de un ucraniano fallecido en altamar
Tuxpan, Veracruz | Popadyku Yenys, un ucraniano de 40 años, falleció a bordo del buque Queen B III debido a un infarto mientras navegaba en altamar. El barco, que zarpó de Port Manatee, Florida, el 8 de marzo a las 01:16 UTC, llegó al puerto de Tuxpan el 10 de marzo a las 12:56 UTC, según información proporcionada por la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA). Tras realizarse la autopsia en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Tuxpan, el cuerpo fue devuelto al Queen B III, que lo trasladará de regreso a Port Manatee, su puerto base, para desde allí gestionar su repatriación a Ucrania.
Personal de la Fiscalía del Estado de Veracruz intervino en el caso tras el arribo del buque al puerto de Tuxpan. Siguiendo los protocolos establecidos por la API, el cuerpo de Yenys fue desembarcado y trasladado al SEMEFO, donde una autopsia confirmó que la causa de muerte fue un infarto al miocardio. Una vez concluido el procedimiento legal, las autoridades mexicanas devolvieron el cuerpo al Queen B III, que opera una ruta habitual entre Port Manatee y Tuxpan. El buque tiene programado regresar a Florida, donde se espera que las autoridades estadounidenses y la embajada ucraniana coordinen el traslado final del fallecido a su país de origen.
El trayecto del Queen B III desde Port Manatee hasta Tuxpan duró aproximadamente dos días y medio, y el cuerpo permaneció a bordo hasta su llegada. Tras el análisis en el SEMEFO, la decisión de devolverlo al buque sugiere que la repatriación desde Estados Unidos podría ser más práctica o estar alineada con acuerdos entre la naviera y las partes involucradas. Este enfoque también podría reflejar la preferencia de los familiares o la embajada ucraniana por gestionar el traslado desde un puerto con mayor conectividad internacional.
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Proceso de repatriación en este caso
En Tuxpan, las autoridades mexicanas cumplieron con los pasos iniciales: notificación del deceso, desembarco supervisado por la Capitanía de Puerto y autopsia para emitir el certificado de defunción. Sin embargo, en lugar de organizar la repatriación directamente desde México, el cuerpo fue reembarcado en el Queen B III. Una vez en Port Manatee, la responsabilidad recaerá en las autoridades estadounidenses, quienes, junto con la embajada ucraniana, coordinarán la preparación del cuerpo —que podría incluir embalsamamiento o cremación— y su traslado a Ucrania, probablemente por vía aérea.
Este caso ilustra una variante poco común en la repatriación de cuerpos fallecidos en altamar, donde el buque involucrado actúa como enlace entre puertos antes del traslado final. Aunque no se han especificado los costos ni los detalles logísticos finales, el proceso subraya la flexibilidad de las normativas marítimas y consulares para adaptarse a las circunstancias. El Queen B III permanece en Tuxpan a la espera de su próxima salida hacia Port Manatee, llevando consigo el cuerpo de Popadyku Yenys para completar su viaje póstumo.
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