ABEL «J» CHOCA Y SE FUGA DOS VECES EN GALEANA
Tuxpan, Veracruz | Una tarde de caos vial protagonizada por un conductor identificado como Abel «J» dejó cuantiosos daños materiales y movilizó a las autoridades locales. Los hechos comenzaron en el Puente Tenechaco, donde atropelló a un motociclista y continuaron con un choque en la colonia Azteca, del cual también huyó, dejando tras de sí una credencial como único rastro de su identidad.
El primer incidente ocurrió en el Puente Tenechaco, donde Abel «J» embistió a un motociclista empleado de la tienda de refacciones AutoZone, ubicada a escasos 50 metros del lugar del accidente. La motocicleta cayó aproximadamente cinco metros hacia la orilla del estero, pero afortunadamente el conductor no cayó con ella. Paramédicos de la ambulancia SUMA del ayuntamiento acudieron al sitio y brindaron atención médica al motociclista, quien presentó lesiones menores.
El Gran Salón
Pese a la gravedad del incidente, Abel «J» decidió huir del lugar, dirigiéndose hacia la calle Galeana. Minutos después, el mismo conductor protagonizó un segundo accidente en la esquina de la avenida Cuitláhuac y la calle Galeana, en la colonia Azteca. Al volante de un Volkswagen Sedán blanco, con placas HAZ012G del estado de Guerrero, Abel «J» invadió el carril contrario y colisionó contra un Ford Focus blanco, matrícula YNZ764B, conducido por Humberto N., de 28 años, vecino del fraccionamiento Vista Hermosa.
Aunque el choque dejó cuantiosos daños materiales en ambos vehículos, no se reportaron lesionados. Elementos de Tránsito Municipal acudieron al lugar para realizar el peritaje correspondiente y remitieron las unidades al corralón.
En una muestra de irresponsabilidad, Abel «J» huyó nuevamente, dejando una credencial en el lugar del choque. Según testigos, iba acompañado por una persona lesionada en la cabeza o rostro, ya que se observaron manchas de sangre en la puerta del lado del pasajero del Volkswagen.
Las autoridades ya han iniciado la búsqueda de Abel «J», quien enfrenta cargos por los dos accidentes y los daños ocasionados. Se hace un llamado a la población para reportar cualquier información que ayude a localizarlo.
Este caso pone en evidencia la importancia de la responsabilidad al volante y las graves consecuencias que pueden derivarse de la imprudencia y el desinterés por el bienestar de los demás. Las autoridades continúan trabajando para que este tipo de situaciones no queden impunes.