Toman la Escuela Primaria Guadalupe Victoria por presunto caso de maltrato infantil
Tuxpan, Veracruz | En un acto de protesta que refleja la preocupación y el malestar de la comunidad educativa, padres de familia y tutores de la Escuela Primaria Guadalupe Victoria, ubicada en la comunidad de Aire Libre, en el kilómetro 15 de la carretera Tuxpan-Cazones, bloquearon el acceso al plantel a tempranas horas de este miércoles. La razón de la protesta surge a raíz de una grave acusación: Ersi Ramírez Jerónimo, maestro de quinto grado, habría puesto una bolsa de plástico en la cabeza de un alumno, lo cual generó indignación y alarma entre los padres.
La protesta inició ayer en el grupo de WhatsApp de la escuela, donde un mensaje convocaba a los tutores a impedir el acceso al profesor, calificando la situación de “delicada” e instando a no permitir que tales acciones se repitan en el plantel. La directora de la escuela, María del Rosario Domínguez González, intervino levantando un acta de hechos, solicitando que los testigos firmaran y el maestro se comprometiera a no causar daño a ningún estudiante. Sin embargo, este esfuerzo no fue suficiente para calmar a los padres, quienes exigen una respuesta firme y aseguran que mantendrán la toma del plantel hasta que Ramírez Jerónimo sea destituido.
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Posibles Consecuencias Legales para el Maestro
En caso de que la acusación se formalice y proceda una investigación, el maestro podría enfrentar cargos de maltrato infantil, que en México es un delito sancionado por el Código Penal Federal. Este tipo de maltrato es castigado de manera severa debido a su naturaleza y a las posibles repercusiones en el desarrollo físico y emocional de los menores. Las penas pueden oscilar entre uno y cinco años de prisión, así como multas y la inhabilitación para trabajar con menores en casos graves. Además, si se comprueba que la agresión provocó algún tipo de daño psicológico o físico permanente, la pena podría incrementarse de acuerdo con la gravedad de los hechos.
La comunidad educativa ha advertido que mantendrá sus acciones de protesta y que la escuela volverá a ser tomada mañana a las siete de la mañana si las autoridades no dan una solución concreta. La exigencia de los padres es clara: asegurar que el maestro no tenga la oportunidad de repetir una conducta que consideran sumamente peligrosa.
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