Macabro asesinato de profesor en Álamo Temapache: dos jóvenes detenidos por homicidio y secuestro
Álamo Temapache, Ver. — Lo que inició como una simple desaparición terminó en un horrendo crimen que ha conmocionado a toda la región. Ayer, 8 de septiembre, la Policía Ministerial de Tuxpan realizó la captura de dos jóvenes, Carlos Alfredo «N», de 17 años, y Juan Diego «N», de 18, quienes han sido señalados como los autores intelectuales y materiales de la desaparición y asesinato del profesor Diego Yasmar Barrales San Juan.
Según las autoridades, los detenidos, ambos estudiantes originarios del municipio de Álamo, aprovecharon las vacaciones de fin de cursos para planear el macabro secuestro. El 6 de agosto, Carlos Alfredo acordó encontrarse con el profesor en un lugar concurrido de Álamo Temapache. Engañado, el maestro accedió a subirse a su propia camioneta Durango, sin sospechar que el vehículo lo llevaría a su trágico destino.
Los jóvenes lo condujeron a una zona apartada, donde lo maniataron y golpearon brutalmente. Posteriormente, contactaron a la familia de Diego Yasmar para exigir un rescate que nunca se concretó. Sin embargo, su crueldad no se detuvo ahí. Al percatarse de que no recibirían el dinero, optaron por privar de la vida al profesor. Su cuerpo fue arrojado sin piedad al río Tuxpan, en la localidad Cinco Poblados.
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El 9 de agosto, dos días después del crimen, el cadáver de Diego Yasmar fue descubierto a la orilla del río, cerca del puente de la comunidad. El hallazgo puso fin a una angustiosa búsqueda, pero solo abrió un capítulo aún más oscuro. La camioneta Durango del profesor había sido abandonada en un camino vecinal del ejido Pueblo Nuevo, un claro intento de los jóvenes por borrar sus huellas.
Tras semanas de investigaciones, la Policía Ministerial logró reconstruir el modus operandi de los responsables, lo que culminó con su detención. La fría premeditación con la que llevaron a cabo el crimen ha dejado atónita a la comunidad, que aún no puede comprender cómo dos jóvenes estudiantes pudieron urdir un plan tan cruel contra un maestro respetado y querido.
La captura de Carlos Alfredo y Juan Diego, lejos de cerrar el caso, ha revelado un panorama siniestro, donde la juventud y la violencia se cruzan de manera inesperada, dejando una estela de dolor en la comunidad educativa y en la familia de la víctima.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar si hubo más cómplices y aseguran que se hará justicia por el terrible homicidio del profesor Diego Yasmar Barrales San Juan.
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